Tanto personal navegante como empresarios navieros, asisten atónitos por estos días, a una increíble zaga mediática de una funcionaria.
Que debería dar cuenta de su trabajo al juez que la contrató para la tarea más que a los medios televisivos y radiales. Adicta a los micrófonos la polifuncionaria (percibe salario por dos trabajos que se supone que no le dejan tiempo ni para descansar) mezcla sin solución de continuidad sus acusaciones contra el dirigente gremial Omar Suárez (las que el nombrado deberá aclarar ante la justicia) con “enseñanzas” sobre la actividad de la MARINA MERCANTE NACIONAL. Con poca base formativa en la materia, hace anuncios sobre temas que pretende “pintar” como grandes descubrimientos, y que resultan ser situaciones más que conocidas para la mayoría de los involucrados.
Su carencia de conocimientos sobre la ley de cabotaje, sobre la forma en que debió solucionarse el tema de la tripulación argentina en los buques regasificadores y otros tantos temas que por esto días la llevan a distintos estudios de televisión, están trayendo confusión a la población en general. lo que se agrava por la falta de conocimientos sobre temas marítimos y fluviales que en general tienen los propios periodistas que la interrogan.
A todo esto, no atina a explicar porqué con el Sr. Omar Suárez ya detenido y con el resto de la comisión directiva del sindicato ya fuera del mismo, se mantiene una intervención gremial sin precedentes en democracia. Su anunciada salida para principios de 2017, es sólo la antesala de una nueva intervención sindical, esta vez bajo la forma de “normalizador” que seguramente insumirá otros seis meses de preparativos para un acto comicial que a su vez insumirá otros tres meses por lo menos.
La situación en el SOMU es entre tanto caótica. Se pierden puestos de trabajo día tras día, la obra social deja sin cobertura a los marineros que pasan más de tres meses sin conseguir embarco, hay denuncias de acoso sexual por parte de marineras que van a solicitar embarque y son “instruidas” acerca de la forma en que se tienen que vestir para ir al sindicato, y mientras la diputada González, sólo tiene tiempo para referirse en forma despectiva a la anterior conducción del gremio, nadie parece tener las soluciones para miles de trabajadores que ven naufragar su sindicato.
Hay fuertes versiones que GG tiene en sus planes subdividir el gremio en 4 sub sindicatos y que este “ejemplo” sea seguido en otras instituciones gremiales.
Cientos de miles de pesos de los trabajadores se invierten en un equipo de prensa que sólo está al servicio de su lucimiento personal y que poco contribuyen a que los marineros estén mejor.
Necesitamos urgente que se nos devuelva el gremio, esa es por hoy la principal fuente de preocupación de miles de familias que ven peligrar el pan de cada día.
Esteban Ramírez
Para Marina Digital