Ya cruzó Gibraltar, ahora va por Malvinas
Agustín Barletti, abogado y periodista especializado en temas marítimos, cruzó en octubre último el Estrecho de Gibraltar. Quiere hacer lo mismo en el de San Carlos, para unir la isla Gran Malvina con la de Soledad.
Agustín Barletti, editor de la sección de trasporte marítimo del diario El Cronista Comercial, apunta a vivir de hazaña en hazaña. El 23 de octubre de 2011, mientras los argentinos elegían autoridades presidenciales, cruzó a nado el Estrecho de Gibraltar. Ahora proyecta unir las Islas Malvinas.
Todavía resuenan los ecos de su notable travesía cuando se tiró al océano en España, y seis horas y siete minutos después, gracias a sus firmes brazadas, arribó a Marruecos.
Padre de cinco hijos, dio aquella vez un ejemplo cabal de que querer es poder. Barletti nunca fue un nadador de competición ni mucho menos. Un día se puso el objetivo de unir dos continentes a nado, y para ello arrancó su entrenamiento con 19 meses de anticipación, y la ayuda del entrenador Pablo Testa. Cuando comenzó, pesaba casi 100 kilos y hacía más de 25 años que no nadaba. Durante su preparación, nadó el equivalente a 2.300 kilómetros, una distancia similar a unir la ciudad de Buenos Aires, con San Pablo en Brasil. Logró aún a los 50 años, a fuerza de compromiso y pasión, una hazaña que está reservada para pocos. La historia quedó reflejada en el libro “Hazaña en Gibraltar” de su autoría.
Ahora, su objetivo mira al Sur, hacia las Islas Malvinas nada menos. “La idea es viajar a Puerto Argentino a fines de noviembre o a principios de diciembre –cuenta Barletti–. Pero todavía no lo tengo confirmado porque acabo de ser operado de la vesícula, me quitaron unos cálculos además del conducto biliar, y esto quizá retrasa los planes tal vez hacia marzo. Ya regresé a los entrenamientos y por suerte el físico responde mejor de lo esperado”.
Este nuevo desafío a mar abierto está planteado en el Estrecho de San Carlos, para unir a nado las islas Gran Malvina y Soledad. Para ello, deberá viajar previamente a Puerto Argentino: “Llevo una larga comunicación con los isleños –asegura–, a partir simplemente de mails que fui enviando. Primero me contacté con la Cámara de Turismo de las Islas, después con empresas vinculadas al área, luego con gente dedicada al turismo de aventura... Allá voy a necesitar un velero y un gomón. Los vientos soplan a más de 50 kilómetros por hora, hay olas de tres metros, y la temperatura oscila entre los seis y siete grados. Tendré que ponerme un traje de neoprene grueso de 10 micrones para soportar el frío”.
Así como pudo unir a nado dos continentes como un mensaje de superación personal, esta vez Agustín Barletti buscará darle otro sentido simbólico a su travesía en Malvinas: “Yo creo que la mejor manera en que nos podemos acercar a Malvinas es a través de intereses comunes. Y para mí, el deporte y la cultura son dos disciplinas que siempre logran unir”.