(FNM) La Armada Argentina celebra un nuevo aniversario de la primera expedición argentina en llegar al Polo con un acto y la presentación de un libro, en el Edificio Libertad, el próximo lunes 26 de marzo.
De acuerdo con un informe de prensa de esa fuerza, el próximo lunes 26 a las 18.00 hs., en la sede del Estado Mayor General de la Armada se desarrollará la ceremonia del 50ª Aniversario de la primera Expedición Argentina al Polo Sur. La misma, se llevará a cabo en Comodoro Py 2055 (Piso 3 - Salón “Libertad”), y será presidida por el Jefe del Estado Mayor Vicealmirante (VGM) Carlos Alberto Paz.
La ceremonia contará con la presencia de los tripulantes del Vuelo, que serán homenajeados y acompañados por sus familiares.
A continuación se pronunciarán palabras alusivas del Contraalmirante (RE) Héctor Albino Martini, quien también fuera miembro de la tripulación que arribó al Polo Sur. Se hará la presentación del libro “Historia de la Aviación Naval, Tomo IV, La Aviación Naval en la Antártida” y transmisión del video alusivo al tan importante hito argentino, ocurrido hace ya medio siglo.
Reseña histórica
El aterrizaje de dos aviones navales argentinos en el Polo Sur sorprendió a la opinión mundial, el 6 de enero de 1962. Esta operación llevada a cabo por dos aviones de la Aviación Naval Argentina Douglas DC-3 matriculados CTA-12 y CTA-15 cumplió la proeza de ser las primeras aeronaves argentinas en tocar suelo antártico.
La magnitud del logro alcanzado tuvo ribetes singulares, ya que no se contaba en esos momentos con cartografía de la zona y por ende se desconocía la existencia de referencias en tierra que pudiesen facilitar la orientación durante el vuelo.
Las unidades de la Aviación Naval prefirieron encarar la difícil ruta de vuelo sin apartarse del cono antártico y arribar al lugar directamente desde el continente americano y más concretamente desde territorio argentino.
Previo a su expedición las aeronaves se equiparon para la misión. Se instalaron los esquís, la unidad de Exploración y Reconocimiento Aerofotográfico y se intensificó el adiestramiento de los pilotos en condiciones nulas de visibilidad. Las aeronaves quedaron en condiciones de iniciar el salto al continente blanco.
Luego de una riesgosa travesía iniciada días antes en Río Gallegos y tras cumplir dos etapas previas con escalas en proximidades de la isla Robertson, sobre la barrera de hielos de Larsen, en primer término y posteriormente en la estación científica de Ellsworth, aterrizaron en el Polo Sur, uniendo en vuelo por primera vez ese punto del globo con el continente sudamericano.
La expedición fue comandada por el capitán de fragata Hermes Quijada y formaron parte de la dotación de las dos aeronaves los capitanes de fragata Pedro Margalot y Rafael Checchi; los tenientes de navío Jorge Pittaluga, Miguel Grondona, Héctor Martini, Enrique Dionisi y José Pérez; el suboficial primero Edmundo Franzoni; el suboficial segundo Ricardo Rodríguez; el cabo principal Elías Gabino y el cabo primero Raúl Ibasca. El piloto de uno de los aviones era el mismo Quijada y del otro el teniente Pittaluga.
Contó también con el apoyo de otras unidades navales y aeronavales, que acompañaron a los DC-3 en parte de su derrota polar.
Esta misión materializó para la época un decidido avance en todos los órdenes de actividades relacionadas con aquellas remotas regiones. Por ella se amplió el conocimiento científico universal que adquirió nuevos aportes geográficos, glaciológicos, meteorológicos, geológicos y sanitarios sobre zonas del "sexto continente", aún inexploradas y sobre otras poco conocidas.
El itinerario de vuelo
A las 05.48 horas del 18 de diciembre de 1962 las aeronaves al mando del entonces Capitán de Fragata Hermes Quijada despegaron de la Estación Naval Río Gallegos rumbo al Cabo de Hornos.
Tanto el Capitán Quijada como el Teniente Pittaluga, comandantes de sendos aviones, realizaron un perfecto aterrizaje en la Base Teniente Matienzo, el primero en la nieve, con el que concluyó la etapa inicial del vuelo al Sur luego de 8 horas 17 minutos de travesía.
Llegó el 24 de diciembre y los expedicionarios fueron invitados por los camaradas de la Base a pasar la Nochebuena con ellos. El 26 de diciembre aprovechando la buena meteorología despegaron para continuar el trayecto.
Al volar sobre Bahía Austral, la Estación Científica Ellsworth apareció como una manchita negra que poco a poco fue aumentando de tamaño. La pista había sido bien señalada y a poco de aterrizar fueron recibidos por el personal de la estación.
Al volver el buen tiempo la estación Polo Sur les comunicó que estaba listo a recibirlos. El 6 de enero 13.05 horas despegaron rumbo al Sur, mientras se abría a su proa una zona cubierta de grietas enormes. Se encontraban muy cerca al Polo Sur y la zona que sobrevolaban tenía una capa de hielo de casi 3000 metros de espesor.
Eran las 20.45 hora argentina, al iniciar la cuarta pierna de la búsqueda, descubrieron por la amura de estribor unos puntos negros que no pertenecían al natural paisaje antártico. El teniente Grondona copiloto de una de las aeronaves giró de inmediato hacia esa dirección donde avistaron el Polo Sur a más de 30 millas. Recién a las 21.15 horas estuvieron sobre su vertical y diez minutos más tarde aterrizaban en medio de la mirada complacida de todos los integrantes de la base.
CTA15 restaurado en el Museo de la Aviación Naval
La Historia de la Aviación Naval
El Tomo IV de la Historia de la Aviación Naval que se presenta en esta oportunidad es obra del Instituto Aeronaval y fue realizado por un equipo encabezado por el Contraalmirante Martini. Completa a los tomos I y II iniciales y el Tomo III, La Aviación Naval en Malvinas. Resumen en sus más de 1000 páginas, ordenadas en dos volúmenes, la actividad desplegada por la Aviación Naval desde 1942, cuando se realizó el primer vuelo argentino en el sector antártico hasta las campañas antárticas de verano de 2007 2008.
Fuente: Prensa ARA
22/03/12
FUNDACIÓN NUESTROMAR