PUERTO DE BUENOS AIRES
SU MODERNIZACION INQUIETA A CIERTOS INTERESES.
Escribe Richard Leslie Ramsay
“Los megabuques ya están entrando y no podemos esperar cinco años a que terminen las concesiones para empezar con obras que necesitamos hoy”, dijo el interventor de la Administracion General de Puertos, puerto Buenos Aires, capitán de ultramar Sergio Borrelli, en el Timón Club, donde fue invitado por su presidente, Jorge Alvarez, a disertar acerca del proyecto de modernización de las terminales del puerto de buenos aires.
Sergio Borrelli, destacó los avances en las tratativas con las terminales de contenedores, que permitirán concretar inversiones por no menos de us$ 700 millones de dólares en los próximos cinco años.
Estas inversiones están sujetas a la ampliación de los plazos de concesión, por un plazo razonable que permita recuperar dichas inversiones, toda vez que las concesiones finalizan entre tres y cinco años, plazos que no alientan a invertir un solo dólar.
El proyecto está concluido en un 90%, y depende de la decisión presidencial para comenzar a ejecutar las obras de adecuación en las distintas terminales. El ministro de Transporte, Florencio Randazzo, apoyaría decididamente el proyecto, por lo que se estima que la decisión presidencial llegaría a tiempo para dar forma definitiva a dicha modernización. El puerto actual de Buenos Aires, fue diseñado en el siglo pasado para operar buques de hasta 180 metros de eslora, y los ya que estarían arribando tienen 350 metros o más. No escapa a ningún entendido o diletante, que esta nueva situación exige una modernización inmediata, adecuando el puerto a los nuevos diseños de fullcontainer, en búsqueda de bajar costos de fletes que inciden en la mercadería.
Algunos de estos mega buques han sido operados gracias a la profesionalidad de los prácticos y el personal de las Terminales, dado que no arriban en forma regular sino esporádicamente, pero imposible de de llevar a cabo si dichos arribos se tornaran en algo regular y casi a diario.
Es evidente que el proyecto está tocando importantes intereses locales e internacionales, que han empezado a manifestarse a través de amenazas, algunas anónimas y otras como las de TECPLATA, que en forma de recurso legal, tratan de impedir que Buenos Aires esté a la vanguardia del desarrollo de otros puertos de la región.
Cuando decidieron la construcción de dicho puerto en la provincia de Buenos Aires, se sabía que las terminales capitalinas tenían que modernizarse para adecuarse a los megabuques que comenzarán a arribar en forma regular, tal lo manifestado por el ingeniero Ricardo Sanchez de la CEPAL, quien sostuvo que de acuerdo a un elaborado estudio sobre puertos latinoamericanos, alertó acerca de la responsabilidad de los gobiernos en lo que respecta a sus puertos, sugiriendo que deben adecuarlos para recibir los nuevos megabuques que comenzarán a arribar en estas latitudes, con capacidad entre 8.000 y 13.000 teu, ya que de no hacerlo, quedarían reducidos a puertos feeder con los enormes sobrecostos que esto significa. Por ello, a sabiendas que Buenos Aires, no podría quedar ajena a este desafío, va de suyo que no debiera haber generado ninguna sorpresa ni para TECPLATA ni para ningún operador portuario ni a nadie vinculado al comercio exterior.
Además de la actitud un tanto absurda de la empresa, me pregunto ¿hicieron la inversión sin un estudio previo considerando esta posibilidad? y ¿el riesgo empresario? ¿es función del Estado asegurarles rentabilidad?
Qué cosas veredes Sancho…¡¡¡
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