Por estos días la comunidad marítima, recibió con pesar la triste noticia del fallecimiento del Sr. Maquinista Naval Jorge Luis Luppi, quien durante más de 30 años se dedicara a la formación de muchísimas generaciones de Oficiales de la Marina Mercante ocupando diversos cargos en la plana mayor de la Escuela Nacional de Náutica Manuel Belgrano. Fue oficial de cuerpo, jefe de estudios, jefe de enseñanza, subdirector y se convirtió en el primer director de especialidad maquinista, del instituto naval de formación.

Su aspecto serio y circunspecto, le valió el apodo de "el duro". Mote que en privado disfrutaba con una sonrisa que demostraba que esa dureza era la necesaria para transformar a bisoños cadetes en Caballeros del mar. Su partida no pasó inadvertida para cientos de Oficiales que se formaron bajo su mando. Extrañamente la actual dirección de la Escuela de Náutica dispuso no enviar ni tan solo a un grupo de cadetes para rendir la honras fúnebres correspondientes, ni quien actualmente detenta el cargo de director se tomó la molestia de acompañar a sus deudos en el último adiós a un grande de la actividad.

A veces, no nos damos cuenta que no es la cantidad de galones dorados en nuestros hombros lo que nos hace más grandes, sino que son nuestros gestos, nuestras acciones y nuestro ejemplo. La vida se ocupa tarde o temprano de hacernos dar cuenta de ello. No hay palabras, no hay explicación alguna, no hay perdón posible para quien con acciones de este tipo nos avergüenza a todos.


Sr. Maquinista Naval Dn Jorge Luis Luppi, descanse en paz y sepa perdonar el accionar de quienes sin lugar a dudas no merecen portar su mismo uniforme.