En Primer lugar, este es el día en que por ley de la Nación (25.860/03) el país es invitado a mirar al mar a sus ríos y todo lo que con ellos se relaciona.

Por otra parte la sanción de esta ley obedece a una iniciativa que se gestó en el seno de la LIGA NAVAL ARGENTINA, cuyos miembros vieron concretado con la norma, un anhelo de varios años de maduración.

Asimismo la elección del día obedece a la fecha de nacimiento de Segundo Storni un pionero en la dura tarea de llamar la atención de la sociedad por las cosas del mar y uno de los fundadores de la Liga Naval.

Resulta no obstante curioso, que en un país que cuenta con una Escuela Nacional de Náutica con 212 años de historia, con una Prefectura Naval que acaba de cumplir 201 años de vida institucional, con un Centro de Maquinistas Navales más que centenario y con una fuerza naval que en pocos años más alcanzará su bicentenario, celebraremos esta fecha recién por octava vez.

Muy trillada está la frase “los argentinos viven de espaldas al mar”. Pero sin dudas la contundencia de la misma la tiñe de lamentable realismo y actualidad.

No es seguramente por falta de patriotismo o interés de gobernantes y gobernados. Tampoco debemos intuir oscuros designios o conspiraciones supranacionales. Es bastante más simple y cruda la realidad. A los argentinos el mar nos queda lejos…

Más allá de la vasta geografía del territorio argentino y asumiendo que buena parte de nuestros compatriotas morirán sin haber visto jamás el mar, sin sentir la fascinación que su majestuosidad origina, sin alcanzar siquiera a intuir el potencial económico que se esconde en su lecho y subsuelo, muchos de los que vivimos en proximidades o incluso a orillas del mar o de los ríos de la patria, parecemos desconocer que la Argentina no termina en la costa.

Desde pequeños, se nos enseña sobre la riqueza de nuestras formidables agricultura y ganadería. Nuestras primeras composiciones literarias aquellas llamadas “composición tema” tienen en el campo a las musas inspiradoras. Incluso aprendemos primero a conocer los puntos destacados de nuestra cordillera antes que algún detalle de nuestro extenso litoral marítimo y fluvial.

Como siempre hacemos desde nuestros editoriales, pedimos al lector que haga un ejercicio mental e intente recordar, si aprendió a conocer a las especies ictícolas de la misma forma que estudió las variedades de nuestro ganado bovino, si conoce más accidentes geográficos marinos a puntos notables de nuestra geografía terrestre. Incluso si de la misma manera que estudió acerca de las batallas libradas por nuestros bravos generales lo hizo con las vastas y exitosas campañas navales que nos llenaron de gloria como pueblo.

No se trata claro está; de pedir revancha y pretender revertir con esta línea argumental el orden de prelación de las cosas de nuestra tierra respecto a las de nuestro mar. Pero podría resultar razonable alentar como tantas veces se ha hecho a que los argentinos tomemos conciencia que nuestro mar, nuestra pesca, nuestra industria naval, nuestros puertos y nuestros recursos petroleros son precisamente tan nuestros, tan argentinos como lo son nuestras famosas carnes y nuestra Pampa húmeda.

Las cosas del mar no son problema sólo de los marinos, los marinos sean mercantes, guardacostas o militares simplemente trabajan en el mar que es de todos. Minimizar la obligación de interesarse por ellas sólo a quienes habitan nuestras aguas es tan erróneo como imaginar que una epidemia es problema solamente de los profesionales de la salud, o que una tempestad debería preocupar nada más que a los meteorólogos.

Por cierto que no bastará con reflexionar sobre estas cuestiones con o en oportunidad de celebrar el día de los intereses marítimos. Al menos desde Marina Digital lo hacemos cada día y con la lógica razón de ser la LIGA NAVAL ARGENTINA, la Institución que tiene a su cargo por definición la difusión de los intereses marítimos entre la población. Siendo además la única que nuclea en su seno a la totalidad de los sectores representantes de la actividad naval, marítima y fluvial.

Pero para que algún día podamos sentir que hemos tenido éxito en nuestra prédica, deberemos asumir que crear conciencia marítima en la sociedad es tarea de educadores, gobernantes, dirigentes empresarios y gremiales y de todo argentino o habitante de estas tierras que de un modo u otro tenga la posibilidad de acercar el mar a cada rincón de la Patria.

Storni lo hizo, aún muchos de sus preclaros pensamientos tienen absoluta vigencia, y por cierto aún no ocupa en el ranking de los grandes hombres de nuestra historia el lugar que merece.

Llegue pues a cada mujer y a cada hombre, que desde un guardacostas, desde un pesquero o petrolero, transportando el fruto del trabajo del hombre o custodiando la soberanía de la Argentina en el mar. Construyendo las naves para surcar nuestras aguas, enseñando a los jóvenes el arte y la ciencia de navegar. Dragando nuestros ríos, manteniendo aptos nuestros puertos, diseñando nuestras cartas náuticas y en definitiva articulando el día a día de la Argentina en el mar, un afectuoso saludo y el más profundo deseo de éxito en su tarea.

Para el resto de nuestra sociedad, una fraternal exhortación a girar la mirada y posarla aunque más no sea por un breve instante en ese azul profundo y maravilloso MAR ARGENTINO.

HOMENAJE DE LA LIGA NAVAL ARGENTINA
CON MOTIVO DEL DÍA DE LOS INTERESES ARGENTINOS EN EL MAR.