NOTA DE OPINION
NOVEDADES EN LA ESCUELA NACIONAL DE NÁUTICA


"El agua y el Pan", algo elemental pero que tal vez por falta de gestión, tardaron años en llegar a nuestros Cadetes. "Entonces se podía..."


A pocos días de la fecha de apertura del tradicional ciclo "Almirante Storni", oportunidad en la que en el ámbito del congreso nacional se abordarán temas que van desde la crisis en la formación y titulación del personal embarcado, hasta el futuro de la marina mercante de ultramar y fluvial, y se anunciarán nuevas leyes para el sector; la Escuela Nacional de Náutica está de fiesta.

No por la llegada de nuevos y sofisticados simuladores de máquinas o navegación. Tampoco por la incorporación de docentes ni por la necesaria ampliación edilicia. Está de fiesta por mucho menos pero en buena hora que así sea.

Como es sabido, ante el caos imperante en los últimos meses y ante sucesos de gravedad institucional y legal fruto de serias falencias en la conducción, la Armada Argentina con el consenso de los centros profesionales del sector dispuso una suerte de "intervención operativa" al tradicional instituto naval.

La mecánica fue quitar de las manos de la actual dirección las áreas más sensibles que sirven de soporte a la enseñanza. Se creo una subdirección ejecutiva que fue puesta en manos de un oficial superior de la fuerza, y se intervino también en los departamentos de contabilidad, servicios generales y el servicio de seguridad militar.

La gota que derramó el vaso para que incluso desde el Ministerio de Defensa se indicara a la Armada que "algo había que hacer", fue una demencial orden impartida al personal subalterno de la ESNN; para desechar SIN NINGÚN RESGUARDO DE SEGURIDAD, material de archivo sensible y confidencial, incluyendo partes de inteligencia naval y legajos de personal. También carpetas médicas con clasificación de seguridad y documentación contable de reciente ejecución presupuestaria.

Si bien en general y desde retornada la democracia, se había tratado de evitar la presencia de personal militar en un ámbito propio de marinos profesionales, es necesario remarcar que a poco de funcionar el nuevo sistema "mixto" se han logrado avances básicos pero importantes.

Finalmente con una simple gestión administrativa desde agosto de 2015 CADETES Y GRADUADOS, podrán realizar sus prácticas reglamentarias en la piscina del Edificio Libertad. Algo que siempre se había indicado desde la dirección de la ESNN como que no era permitido por la Armada.

Otro logro básico pero increiblemente negado hasta ahora es la administración de un desayuno elemental para el cuerpo de cadetes, un pan, una barrita de cereal y una taza de mate cocido, hacen la diferencia entre cadetes que tienen bajas de presión arterial a media mañana y cadetes que pueden cumplir sus tareas con normalidad.

Si de pan hablamos, la plana mayor de la ESNN podrán a partir de ahora COMER... en su lugar de trabajo, sin necesidad de llevarse desde sus hogares su propio sustento; algo tan básico como el derecho a la comida que solo les era negado tal vez porque nunca quien conduce sus destinos laborales se había ocupado de hacerlo.

"Agua y Pan", algo elemental que ahora nos es dado gracias a Dios y a un hombre que se ocupó de nosotros". Estas palabras que me fueron dichas por un oficial de la propia ESNN, repicaron en mis oídos y me llevaron a formularme una pregunta casi como si yo mismo fuera nuevamente un cadete de la querida escuela:

ENTONCES…SE PODÍA SEÑOR DIRECTOR? ¿POR QUÉ NO LO HIZO ANTES?


Fernando Morales
Maquinista Naval Superior VGM
Perito Naval
Lic, en Adm Naviera