Un grupo de oficiales de la Reserva Naval de la Armada Argentina, tomó contacto con Marina Digital, para hacer llegar su preocupación, por la marcada diferencia que existe entre el manejo y organización de las fuerzas de reserva del ejército argentino y la virtual parálisis que existe en la organización homónima en nuestra fuerza naval.

Desde su reactivación durante la gestión del Almirante Enrique Emilio Molina Pico, hasta el presente, cientos de ciudadanos con vocación naval, amor por la patria y condiciones reglamentarias acordes a lo dispuesto por la ley para el personal militar, se incorporaron o ascendieron (luego de realizar los cursos correspondientes) tanto en las jerarquías de oficiales como de suboficiales.

2004 fue el año en que se realizó una promoción de personal de la reserva al grado inmediato superior, luego de ello y sin saber muy bien por qué el impulso inicial se detuvo y la actividad de los reservistas quedó reducida a su mínima expresión.

Sin entrar en consideraciones políticas o administrativas, Marina Digital, reproduce un artículo publicado en el boletín del Centro Naval cuyo autor es Oficial Naval (R) y que es de por sí ilustrativo sobre la importancia estratégica que tiene para el país, contar con fuerzas navales en "pasiva" pero organizadas para ser puestas en acción en caso de necesidad.

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