CAUSAN PREOCUPACIÓN LOS ACUERDOS MILITARES CON CHINA
Desde la compra de material bélico en detrimento de la industria naval hasta la construcción de una base secreta violando la soberanía nacional

El recientemente concluido viaje presidencial a China y el cierre de acuerdos estratégicos a mediano plazo por parte de un gobierno con fecha de vencimiento cierta en diciembre de 2015, causa conmoción en medios militares y civiles por muy variadas razones.

Este paquete de acuerdos se enmarca en el tramo "secreto" de las negociaciones y tiene dos ejes fundamentales, uno la incomprensible cesión de 20 hectáreas en el sur de nuestro país para la construcción (ya en curso) de una base militar que el país comunista instala en el país y que no tendrá ninguna posibilidad de ser controlada ni inspeccionada por autoridades argentinas. Si bien oficialmente se trata de una base científica, se han levantado voces de otros países incluso de miembros del Mercosur que consideran riesgoso e innecesario permitir a una potencia extrazona realizar actividades no controladas por nuestro país.

En otro orden de cosas y tal vez revistiendo una gravedad menor, el sector naval no alcanza a comprender porque en medio de una verdadera cruzada para recuperar la industria naval nacional se intenta una vez más la construcción de buques militares y civiles en astilleros foráneos. Este convenio no obstante trae una "zanahoria" que habla de la construcción de un grupo de buques en China y de otro grupo de naves que serían armadas en nuestro país. Pero con escasa participación de mano de obra argentina (en especial de astilleros privados).

Un vocero de la industria naval local, remarcó a esta revista que a la luz de los desastrosos resultados obtenidos por el mal llamado "astillero" Tandanor en la reparación del buque Almirante Irizar (del que no existe fecha cierta de finalización) sería realmente peligroso encarar en lugar no apto para la construcción naval una tarea de este tipo.

Así las cosas, mientras toda la región se ha re equipado en materia militar, la Argentina sigue escribiendo en papel, proyectos "locos" que finalmente nunca se concretan y que han llevado al actual grado de degradación del equipamiento para la defensa de la Patria.