En la mañana del lunes 09 de marzo, un grupo de empleados de la bicentenaria unidad naval ESNN recibió una extraña orden; proceder al vaciado del archivo de la escuela, para lo cual la dirección dispuso la contratación de dos volquetes. Si bien circuló un memo que indicaba una previa separación de documentación; el personal actuante no se encontraba capacitado para la tarea ya que según lo manifestaron a Marina Digital , no están al tanto de las normas para la destrucción y desclasificación de documentación. Un agente civil de la Armada destinado al Instituto, indicó que su jerarquía le impide hasta leer documentación clasificada como "confidencial".

La situación generó inquietud, cuando comenzaron a ser arrojados a la "basura" legajos personales de agentes jubilados o de baja; carpetas médicas; recibos de sueldo; facturas por el pago de servicios públicos y hasta actos administrativos y licitaciones recientemente finalizadas las que deben ser conservadas durante 5 años al menos.

Tampoco quedaron fuera de la gran "limpieza" archivos históricos; actas de consejo de oficiales de más de 80 años, lo que resulta incomprensible dado que la Escuela de Náutica cuenta con un importante museo.

Alertado de esta situación el Ministro de Defensa, personalmente ordenó a la Armada detener esta operación, para lo cual se destacó al lugar al Jefe del Cuartel del Estado Mayor General de la Armada, quien preventivamente dispuso que se detenga la salida de material sensible del predio académico. Luego de lo cual, el mismo Director ordenó guardar los restos del estropicio nuevamente en el lugar de donde nunca debieron salir; al menos en esas condiciones.

Lamentablemente, fue tarde para impedir la salida de un primer volquete con el grueso de la documentación, el que a bordo de un camión SIN CHAPAS PATENTE, se dirigió a un centro de reciclado en el bajo Flores: parte de la documentación fue recogida durante el trayecto del camión y recuperada por el personal que siguió al vehículo para resguardar hasta donde se pudo los legajos personales.

Nadie ha podido explicar ahora cómo se puede haber dispuesto una medida que viola no sólo reglamentación de la ARMADA ARGENTINA en materia de manejo de correspondencia y documentación sino la propia LEY NACIONAL DE RESGUARDO DE DATOS PERSONALES.

La comunidad marítima y naval, aguarda una explicación acorde a las circunstancias.