La noticia tomó desprevenidos a propios y extraños, el Juez Canicoba Corral seguramente atento a la creciente disconformidad que reina entre los afiliados al sindicato marítimo más importante del sector, decidió cortar de cuajo la intervención y según cuentan en tribunales constató que el menor tiempo posible es el de 180 días a efectos de organizar el proceso eleccionario. Esto si no ocurre lo que ya es un secreto a voces y que refiere a la devolución lisa y llana de la entidad a los ex directivos desplazados y que no tengan cuentas pendientes con la justicia.


 
La comunidad marítima y naval festejó esta medida y los trabajadores marítimos prometen una vigilia frente a la sede gremial de la calle Perú al 1600.
 
Se suma a la gravedad de la situación, la reciente denuncia pública de una afiliada al gremio que fuera sometida a violencia sexual por parte de un funcionario de la intervención.