A 40 años de la gesta de Malvinas la Liga Naval Argentina y Marina Digital, abrieron este espacio para que asociados y lectores compartan resumidamente: cómo vivieron aquel 02 de abril de 1982, cómo se enteraron de la acción militar de recuperación del territorio, cuáles fueron sus primeras impresiones y cómo vivieron aquellos 74 días de conflicto bélico.
Publicado: 25-02-2022
Las Esquelas recibidas en secretaria@liganaval.org.ar con aceptación expresa de ser publicadas, las compartimos a continuación:
Jorge Taiana Ministro de Defensa
Jefe del Estado Mayor Conjunto Teniente General Martín Paleo
VGM del Crucero Gral. Belgrano Gustavo Altoe Socio N°24554 - Luján
“Aquél 2 de Abril de 1982, día de la Recuperación del territorio de nuestras Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, particularmente me encontraba de guardia saliente en mi primer destino, la Prefectura de La Plata.
Al conocerse la noticia recuerdo la algarabía de todos los allí presentes, como también el asombro por lo acontecido. ¡No lo podíamos creer! La emoción fue indescriptible como es lógico suponer.
A partir de allí cada noticia o novedad que aparecía era consumida con avidez y con la lógica esperanza de que todo llegara a buen puerto.
Esa ilusión fue desvanecida el 14 de Junio mediante el triste Comunicado del Estado Mayor Conjunto que informó el alto el fuego.
No obstante ello y principalmente por los 649 héroes que dejaron su vida y por todos nuestros veteranos de guerra es que estamos obligados junto a las generaciones futuras a no claudicar por nuestros legítimos derechos territoriales porque históricamente las Malvinas fueron, son y seguirán siendo ARGENTINAS”.
Prefecto General (RS) Ricardo Alberto Fortini, Director LNA
Perito Naval VGM Fernando C. Morales - Presidente LNA
“Tomé conocimiento del desembarco el propio 2 de abril con inflamado fervor patriótico, compartido por todos los argentinos. Fue la primera vez y la única en mi vida que experimenté tal unidad en el sentimiento nacional. Fue para mí una alegría no exenta de preocupación, toda vez que no evaluamos la reacción que podía tener el imperio que sujetaba nuestras queridas islas. Ello porque pocos días antes había leído en un matutino, creo recordar que era la Nación, un pequeño artículo encuadrado como curiosidad, donde se daba cuenta que un periodista británico que había venido a cubrir la fiesta de la Vendimia, había manifestado que se quedaría en el país porque Argentina invadiría las islas, tal como pasó. Curiosamente nunca, ni en los libros sobre el conflicto ni en los medios audiovisuales, volví a ver una referencia sobre el tema. Seguí el conflicto no solo por los medios como todo argentino festejando los avances de la acción y sufriendo las bajas. Escuchando las frecuencias de HF con mis equipos de radio, uno de los cuales facilite a la Fuerza Aérea, el que fue instalado en Comodoro Rivadavia. Asimismo, diariamente me comunicaba con personal de la Fuerza Aérea en Malvinas haciendo intercambio de mensajes con su familia, incluso en igual sentido con un amigo miembro de la tripulación de los Hércules. Los radioaficionados cumplieron durante el conflicto una destacada función, tal como los civiles integrantes de la ROA (Red de observadores del aire) quienes se instalaron en las islas y cubrían huecos de cobertura del radar. También escuchaba las comunicaciones del SARA (Servicio de Radioaficionados de la Armada). Red de la que soy en la actualidad integrante. Uno de sus destacados miembros, Arnaldo Mirabelli amigo personal e integrante de una conocida familia de Luján, grabó comunicaciones provenientes del teatro de operaciones que no hace muchos fueron difundidas por la televisión. De manera que seguí el conflicto hasta el final y hoy honro a los combatientes”.
Roberto Juan Gorostegui- Luján- Director - Socio N°23046
Hugo Peresutti VGM - Filial Luján
“Mi recuerdo siempre estuvo presente porque yo tenía 22 años, me dio mucha tristeza, primero por la guerra y segundo por cuánta gente joven conocida y amigos, que mandaron a combatir siendo tan chicos y no sabiendo en realidad qué se iban a encontrar. Recuerdo participar juntando alimentos y ropas para mandarles, y que muchas nunca llegaron. Por eso me gusta que los reconozcan a los que con valor estuvieron hace 40 años ahí. ¡Abrazos infinitos!”
Mónica Terrén - Luján
“Aquel 2 de abril miraba la tele, había solo 5 canales. No existía control remoto por lo que para tomar datos de todos los informes (siempre tardíos y equívocos) nos levantábamos de sillas o sillones para cambiar la perilla circular de un pesado TV.
Habían inaugurado hace poco las cámaras color de ATC. Aparecían en ellas las caras de Cacho Fontana y Pinky, informando y luego haciendo una campaña solidaria en las que los ciudadanos depositábamos desde tabletas de chocolate hasta medallas de oro y cadenas, dinero, y lo más importante nuestras ilusiones y nuestros sueños. Cada uno además asumió desde su lugar un parentesco sufriente y expectante con cada uno de los jóvenes que estaban en Malvinas.
Ese 2 de abril pensé con toda mi alma en cada uno de mis amigos, en los chicos con los que había vivido las locuras de nuestra secundaria, jóvenes hermosos con vidas por vivir que no habían empuñado otra arma que una pelota de vóley, una raqueta de tenis o la única bomba había sido la que llegaba a un arco de fútbol desde sus piernas jóvenes. Ese día pensé en ellos, a los que habíamos despedido con aplausos y promesas de encuentros…a los que por negligencia, desentendimiento, abandono, mal accionar de los "gobernantes" de turno, no pudimos recibir con glorias y aplausos”.
Silvia López Arce - Luján
“A mis 15 años y con una mezcla de orgullo por la recuperación de las Islas Malvinas, se iniciaba la guerra. Luego vino el enojo la tristeza y el dolor. Guerra cuyas consecuencias cambiaría la vida de esos chicos de apenas 18 o 19 años, al igual que las familias de esos héroes caídos en combate. No tuve ni familiares ni amigos, ni gente cercana que recuerde que haya ido, pero los protagonistas de la historia eran argentinos que tenían la fortaleza y la convicción de que iban a defender una parte de nuestra tierra. Malvinas es pasado, presente y Futuro, profundo reconocimiento a los que entregaron todo por nuestra Patria”.
Mónica Sabarís - Luján - Socia N°25588
“Eran las 01:55 horas del 2 de abril de 1982 y el submarino ARA Santa Fe, donde yo formaba parte de la tripulación como Jefe de Armamento, recibió la orden de ejecutar el desembarco del Grupo de Buzos Tácticos que iban a demarcar la playa en la cual la Fuerza de Desembarco pondría un pie en nuestras Islas Malvinas y que habíamos transportado hasta dicho lugar.
Ya en superficie, completamos la aproximación a Punta Celebroña, ubicada en la costa Este de la isla Soledad (muy cercanos a Puerto Argentino), mientras los trece (13) buzos tácticos permanecían en cubierta alistando sus botes de goma y el armamento correspondiente.
Una hora después, en proximidades de la isla Riñón, se inicia el desembarco del mencionado Grupo y vemos cómo se van alejando lentamente, utilizando como referencia la baliza de punta Celebroña que estaba encendida, ya que la noche se había oscurecido totalmente.
Con la misión cumplida, iniciamos prontamente el tránsito a un área de patrulla al Este de Puerto Argentino, tal como estaba ordenado, y a los pocos minutos nos cruzamos con el destructor A.R.A. Hércules, con el cual efectuamos procedimientos de reconocimiento e identificación, estando ya el submarino navegando en inmersión a plano profundo.
En la mañana de ese mismo día y ya en el área de patrulla asignada, tomamos conocimiento, por intermedio de las radios comerciales, del éxito de la Operación Rosario y de la muerte del capitán de corbeta D. Pedro E. Giachino, a quien muchos de nosotros conocíamos por haber estado destinados en la Base Naval Mar del Plata, donde los comandos anfibios y los submarinistas comparten varias actividades y entrenamiento”.
Daniel A. E. Martin
Teniente de Fragata (Submarinista)
“Por aquellos días me encontraba cursando el colegio secundario. Me enteré en mi casa la noticia de la recuperación de nuestras Islas Malvinas. No tenía mucha conciencia de la situación ya que no había gente allegada que yo supiera que estaba en la guerra, pero recuerdo que se me juntaron los sentimientos de emoción por la recuperación de una parte de nuestra Patria y de tristeza por el costo de vidas que pudiera ocasionar. La información en aquellos tiempos era escasa pero sufría en cada noticia de ataque ingleses sobre nuestros soldados. Viene a mi memoria la mediación de la Iglesia y la visita del Papa Juan Pablo II por la Paz el 10 de junio, pero lamentablemente el final era inminente. Recuerdo también haber ido a campo de mayo a ver llegar a nuestros soldados y saludarlos con emoción por el alambrado, tristemente en silencio y a escondidas, algunos de ellos amigos…¡Vivan Nuestras Malvinas! ¡Vivan nuestros Veteranos! ¡Viva La Patria!"
Fernando Terren - Vicepresidente - Socio N°23046
“Prender el televisor y enterarme de la guerra, fue sorpresivo, tremendo e impactante.
Si bien esa loca decisión fue tomada, no podía entender que ciudadanos que habían ido a protestar el día anterior, estuvieran vivando al mismo gobierno, al otro día, por una guerra, sin pensar en la terrible consecuencia que esta significa.
De todas maneras para mí, como patriota, estuve orgullosa que la bandera Argentina flameara en nuestras Islas Malvinas”.
Cecilia Rosso - Luján - Socia N° 24896
“Cuando me enteré de lo que había pasado, de la recuperación por parte de nuestro país de las Islas Malvinas, me sentí feliz de saber que nuestra bandera estaría flameando en nuestro territorio añorado. En ese entonces era docente, ahora jubilada, cuando llegué a la escuela a dar clases todos los alumnos estaban alborotados por la noticia. Yo era maestra de primer grado y los niños me hacían preguntas. Les conté que las islas eran parte de nuestra patria. Hablamos de la situación, de los soldados, del clima. Los días siguientes los niños escribían cartitas para mandarles a nuestros soldados. Si bien no se pudo ganar porque era una lucha desigual, ese tiempo nos unió a todos ese patriotismo tan particular que compartíamos”
Cristina Terrén – Luján - Socia N°24976
“El 2 de abril de1982 escuche por un noticiero que nuestras fuerzas Armadas recuperaron las Islas Malvinas. En ese momento me sentí orgulloso de nuestro ejército. Las Malvinas son y serán Argentinas!”
Luis García - Luján - Socio N° 25466
“Yo en aquellos tiempos tenía 12 años. Vivía en Río Negro y ya teníamos experiencias de los "Oscurecimientos" en el conflicto con Chile. Siempre recuerdo el apoyo del pueblo Argentino a nuestros soldados y lo jóvenes que eran. Aún hoy sigue siendo algo que me hace un nudo en la garganta al pensar en ello”.
Maximiliano Rodríguez - Luján - Socio N° 25448.
“Ese día muy temprano me desperté pues debía ir a trabajar en la mejor compañía aérea del momento: Aerolíneas Argentinas, encendimos el televisor, con el comentario de la recuperación de las famosas Islas, comentada siempre en las escuelas y colegios, las Malvinas son Argentinas.
Realmente fue una emoción indescriptible del logro acaecido.
Fui a mi trabajo en el Aeropuerto El Pucu, en la Oficina teníamos una radio de ocho bandas y seguíamos las secuencias o el relato de los hechos minuto a minuto .
Fuimos nominados como personal auto convocado para servir a la patria, todo un orgullo, del aeropuerto llevaron el camión de carga de combustibles.
También se creó un segundo regimiento pues RIM 29, fue movilizados a puerto Santa Cruz , aquí quedó el RIM 229.”
José Maria Urbieta
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