En horas de la mañana del pasado 17 de junio, el buque pesquero “Repunte” emitió una señal de alarma mediante la cual su capitán Gustavo Sánchez informaba tanto a la Prefectura Naval como a las naves cercanas que se disponía a abandonar el buque dado que estaba “hacienda agua”.

De las dos balsas salvavidas con las que contaba la embarcación, una no se pudo arrojar al agua mientras que la otra que albergó a la totalidad de la tripulación, se averió por acción de los propios cables de acero de la embarcación. Así se desprende del audio entre el capitán de uno de los buques rescatadores y el centro coordinador de la Prefectura Naval.

En medio de un mar fuerza 8, no fue posible que las unidades navales de la prefectura se aproximaran al lugar pero sí lo hicieron medios aéreos que permitieron rescatar a un tripulante con vida y otro fallecido, en tanto que otro tripulante fue rescatado por el pesquero María Liliana.

La nave siniestrada es un pesquero fresquero, al que le habían adicionado Tangones, si bien no lo era por diseño original. Había sido botado el 1965 y según voceros de la entidad gremial que nuclea a los Pescadores, había pasado por manos de varias empresas del sector.

Dadas las malas condiciones , las autoridades no son demasiado optimistas sobre la posibilidad de rescatar con vida a los nueve desaparecidos. La temperatura del agua en la noche del sábado llegó a tres grados bajo cero, lo que limita mucho la posibilidad de sobrevida.

Marina Digital acompaña a las familias de estos hombres de mar, y a la comunidad pesquera en general en este dificil momento.

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