Hace unas semanas atrás, el Liceo Naval Militar “Almirante Guillermo Brown”, junto a las autoridades del Centro de Graduados del Liceo Naval Militar y en presencia de altos mandos de la Armada Argentina, inauguraron un par de nuevas aulas en el predio que esta institución tiene en la localidad de Vicente López, a las que, en homenaje a dos ilustres profesores, se les puso el nombre de “Profesor Humberto Camarota” y “Profesor José María Ferrero”.

El pasado sábado 13 de abril en horas de la mañana, los familiares de este último profesor (el “Baco” Ferrero), esparcieron sus cenizas en aguas de Río Santiago. Aguas que bañan las construcciones de lo que fuera antaño el Liceo Naval Militar, instituto donde el Profesor Ferrero enseñara a más de treinta promociones las artes de la Literatura, junto con innumerables lecciones de vida.

En ese día lloviznoso y gris, como queriendo acompañar la añoranza de esos momentos, se congregaron para despedirse del profe, además de sus familiares más cercanos, más de 150 de sus alumnos, los que viniendo de diferentes lugares del país no quisieron estar ausentes en ese momento tan trascendente para todos. Cada uno de ellos quiso decirle un hasta pronto a quien tanto se empeñó en transmitir sus enseñanzas durante el periodo escolar, como así también luego del paso de aquellos jóvenes liceanos por esa alta casa de estudios.

Estuvieron presentes en dicha ceremonia el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, contraalmirante Carlos María Allievi, el Comandante de la Flota de Mar, contraalmirante Gustavo Fabián Lioi Pombo (ambos ex liceanos navales), el Director General de Educación de la Armada, comodoro de marina Gustavo Adolfo Príncipi y el Director de la Escuela Naval Militar, comodoro de marina Pablo Germán Basso, quien ofició de anfitrión, ya que el evento se llevó a cabo en las instalaciones de dicha Escuela.

Luego de un sencillo pero emotivo responso, realizado por el capellán de la Escuela Naval, quienes se habían arrimado al predio, se dirigieron hacia un lugar cercano a la casa del Director de la Escuela Naval, siempre acompañados por varios cadetes navales, donde el ex cadete de la XXVII promoción del Liceo Naval, Eduardo de Montmollin, a orillas del Canal Santiago (conocido por los liceanos como “Canal W”) y frente a las antiguas instalaciones del Liceo Naval Militar “Almirante Guillermo Brown”, pronunció unas sencillas y muy sentidas palabras, que no fueron de despedida, sino simplemente para avisarle al “Baco” que siempre lo tenemos y lo tendremos presente y que ya nos volveremos a encontrar.

Finalmente, los familiares del Profesor Ferrero dispersaron sus cenizas en las aguas de Río Santiago, que tantos años lo viera transitar por esos lares, y posteriormente agradecieron a todas las autoridades presentes la posibilidad de haberle permitido cumplir con su íntimo deseo de reposar definitivamente en aquel lugar tan caro a sus sentimientos