Publicado: 10-09-2024
Fue necesario un acuerdo tácito entre empresarios y gremios pesqueros con la total anuencia de los 5 funcionarios nacionales que integran el Consejo Federal Pesquero y, además, el beneplácito de los representantes de las provincias de Buenos Aires, Chubut, Rio Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego para dejar totalmente fuera de injerencia en el sector pesquero al desregulador libertario Federico Sturzenegger, quien, por alguna razón nunca explicitada, aborrece todo lo relacionado con la actividad pesquera nacional.
Desde el entorno de uno de los funcionarios nacionales involucrado reconocen: “Resulta tedioso lidiar con una persona que a lo largo de estos meses ha demostrado -en primer lugar- un profundo desconocimiento de la actividad y luego un particular ensañamiento tanto con los empresarios como con los trabajadores de la pesca”.
Vale recordar que, a pocos días de iniciada la gestión libertaria y de la mano del proyecto original de la denominada Ley Bases el Gobierno Nacional planteó la necesidad de abrir las aguas de la llamada Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA) para que los recursos ictícolas allí existentes puedan ser pescados por buques de cualquier nacionalidad, contrariando el criterio internacional consagrado en la Convemar (Convención sobre Derecho del Mar).
Federico Sturzenegger propugnó un cambio radical del sistema mediante la creación de un sistema de licitación pública internacional donde cualquier armador del mundo podría realizar una oferta y de ganar quedarse con todo el cupo de una o más especies.
Bajo el pretexto de lo supuestamente bajo del canon que abonan en la actualidad las empresas pesqueras nacional que obtienen una cuota de captura permitida para cada especie, Federico Sturzenegger propugnó un cambio radical del sistema mediante la creación de un sistema de licitación pública internacional donde cualquier armador del mundo podría realizar una oferta y de ganar quedarse con todo el cupo de una o más especies.
Según este verdadero “genio” de la libertad, las pesqueras nacionales deberían competir con sus pares internacionales sin importar que para los locales existen una serie de obligaciones operativas e impositivas que tornan imposible una competencia en igualdad de condiciones.
A modo de resumen digamos que una pesquera radicada en el país tiene obligación de
Los equivalentes competidores extranjeros patrocinados por Sturze estarían liberados de tanta burocracia y penuria, pudiendo pescar a piaccere una vez ganada la licitación y alzar sus redes y llevarse el pescado a donde mejor se les cante.
Si bien la ciclópea tarea llevada adelante por gremios empresas y algunos funcionarios -que sí la ven-, permitió dejar afuera del proyecto de mega ley, la reforma pesquera, el ministro desregulador juró tomar venganza prometiendo aniquilar todo lo normado en la Ley Federal de Pesca Nº24.922.
La mencionada norma es la piedra angular del sistema nacional pesquero y la que crea el Consejo Federal Pesquero, ente responsable de asignar y revisar cada 15 años el reparto entre distintas empresas pesqueras de las cuotas de captura permisible para cada especie.
El cálculo se realiza analizando diferentes aspectos que van desde la cantidad de buques de cada empresa y el nivel de eficiencia en el cumplimiento de las capturas anteriores, hasta la existencia de sanciones y la cantidad de personal contratado (entre otras variables).
Superando todo tipo de presiones y sorteando incluso un aún no comprobado intento de pedido de coimas a cambio de adjudicaciones de cuota de pesca supuestamente de parte de funcionarios nacionales, el 05/09/2024 el CFP (Consejo Federal Pesquero) tomó el toro por los cuernos y decidió poner fin a la incertidumbre gremial y empresaria: por unanimidad de sus miembros promulgo el Acta Nº 15 mediante la cual se ratificaron todos y cada uno de los conceptos tenidos en cuenta por la ley vigente para adjudicar los distintos cupos de pesca entre las distintas empresas pesqueras.
Posteriormente el 08/02/2024, mediante un acta anexa, el CFP adjudicó a cada armador el tonelaje al que podrá hacerse acreedor para cada una de las especies sujetas a contralor por el organismo (algunas especies no requieren cupo).
Si bien la contundente decisión del CFP deja totalmente desdibujada la figura de Sturzenegger (o al menos marca un límite a su poder), los especialistas del sector sostienen enfáticamente que hubo un claro guiño desde lo más alto del poder político en el entendimiento de que -tal como bromean ahora en los muelles pesqueros- el ministro no pesca cómo funciona el sistema.
Sturzenegger, mientras tanto, promete venganza, pero esta no será posible hasta Setiembre de 2039. Viva la Sensatez Carajo (VLSC).
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