“JUAN SEBASTIÁN DE ELCANO”
XC CRUCERO DE INSTRUCCIÓN
HOMENAJE EN LA MAR - ABR 18
ALOCUCIÓN COMANDANTE

SUBMARINO ARA “SAN JUAN” Y CF JAVIER MONTOJO SALAZAR
Dotación, personal comisionado, caballeros y dama guardiamarinas, equipo del “Juan Sebastián de Elcano”, compañeros de las Armadas amigas de Argentina y Chile,
Buenas tardes,


Para todos los hombres y mujeres que formamos parte de la Armada Española y que con orgullo vestimos su uniforme, recordar a nuestros antepasados marinos debe ser una norma de conducta que debemos esforzarnos en mantener e inculcar a los más jóvenes. Asimismo, rendir homenaje y tributo a aquellos que han entregado su vida en acto de servicio es un deber permanente.


Cuando además se tiene la oportunidad, como hoy nosotros, de rendir honores en la mar, navegando a bordo del buque-escuela “Juan Sebastián de Elcano” y en latitudes próximas a donde, aquellos que hoy homenajeamos, perdieron su vida, ese deber se transforma en un verdadero privilegio que genera una profunda emoción.
Cuando hablamos de entregar la vida en acto de servicio, nos vienen a la memoria grandes batallas en la mar, en la que España, con sus luces y sus sombras, tiene su historial bien cubierto -Lepanto, Trafalgar y ya más en nuestra historia reciente, entre otras, Cartagena de Indias, Cuba y Cavite-.


También recordamos gestas navales, no exentas de gran sufrimiento, coraje y entrega, como la 1ª circunnavegación del mundo, completada por el genial marino español, vasco de Guetaria, que da nombre a este emblemático y querido Buque-Escuela.


Pero no nos olvidemos que, además de comportamientos heroicos en batallas y otros de especial coraje en gestas navales, existen otros, del día a día, cotidianos, normalmente anónimos y de sacrificada entrega, que buscan, a través del trabajo diario, dar lo mejor de sí mismos para servir a su Armada y a su Patria.
Y es aquí, en el servicio diario, generoso y silencioso – en el que no hay más recompensa que la del trabajo bien hecho, ni satisfacción que la del deber cumplido -, donde se enmarcan los dos hechos a los que hoy rendimos especial tributo.


Hace ya más de 5 meses, el 15 de noviembre de 2017, muy cerca de donde hoy nos encontramos, despareció de forma súbita, dejándonos a todos con el corazón helado como si hubiese sido sumergido en estas frías aguas, el submarino “San Juan” de la Armada Argentina. Dejemos a los expertos el análisis riguroso de los hechos para, en la medida de lo posible, evitar que sucesos como éste vuelvan a repetirse.


Y hoy nosotros, como marinos de guerra, compañeros de la querida y admirada Armada Argentina, recordamos con cariño, respeto y admiración a los 44 hombres y mujeres de la dotación del ARA “San Juan”.


Nos toca, por tanto, rendir un justo tributo a su memoria y gritar bien alto que han desaparecido sirviendo a su Armada y a su Patria, la Argentina, y a sus compatriotas, a todos, a los que les apoyaban y a los que no, porque desde la milicia se sirve, con entrega de la propia vida si fuese necesario, a todos los compatriotas por igual, a todos.


Y lo han hecho haciendo aquello para lo que se habían formado y adiestrado, lo que les permitía dar lo mejor de sí mismos para servir a su país, como es navegando en un submarino de la Armada Argentina. Sea pues nuestro homenaje a los 44 héroes del “San Juan”, que permanecerán para siempre en un lugar de privilegio en la memoria de la Armada Española y en la nuestra propia.
Toca también ahora recordar, con admiración, respeto y emoción, a un excelente marino y entrañable persona. Entusiasta y alegre, siempre comprometido, buen compañero y amigo, noble y sincero, querido por todos.


Porque así era y así será recordado el CF Javier Montojo Salazar, fallecido también cerca de estas frías aguas el pasado 2 de marzo. Su muerte le sobrevino en acto de servicio, afrontando con el entusiasmo que siempre le había caracterizado una jornada más a bordo del buque de la Armada Española “Hespérides”, donde estaba en comisión de servicio en calidad de investigador y científico.


Su legado, que hoy aquí recordamos, no ha sido la defensa de plazas sitiadas, ni el descubrimiento de un estrecho desconocido, sino su entrega a la Armada y a España con noble vocación de servicio, diaria y sin reservas, desempeñada como Oficial de la Armada a través de la investigación y el estudio, buscando en todas sus tareas y proyectos, con un sano y contagioso espíritu de equipo, la exigente y sacrificada meta de la excelencia.


Sea pues nuestro sincero y emotivo homenaje al CF Montojo Salazar, reconocido científico, gran oficial de la Armada y noble compañero, fallecido en acto de servicio en aguas de la Antártida, quien permanecerá para siempre en la memoria de la Armada Española y en la nuestra propia.


Para finalizar, imploro a la Virgen María, en sus advocaciones de Stella Maris y Virgen del Carmen, que con su Manto Protector proteja a estos 45 héroes, - al CF Montojo Salazar y a los hombres y mujeres del “San Juan” -, y así les abriguen en su eterno y merecido descanso. Que Dios Nuestro Señor los tenga en Su Gloria.