Publicado: 11-05-2018
Desde 1991, por iniciativa conjunta del por entonces Director de la Escuela Nacional de Náutica y del hoy Vicepresidente de la Liga Naval Argentina, cada diez de mayo se rinde homenaje al personal de la Marina Mercante y de la Prefectura Naval caído en cumplimiento del deber durante las operaciones militares de 1982 en Malvinas.
La ocasión es propicia para dedicar la jornada a destacar la labor de todo el personal de ambas instituciones que participó sin el armamento ni el entrenamiento adecuados, a sostener logísticamente las operaciones militares en desarrollo.
Posteriormente y por iniciativa del Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Almirante Enrique E. Molina Pico, se dispuso que fuera la Armada Argentina la que llevara adelante esta ceremonia.
Como todos los años, un veterano o un marino militar, dedica unas palabras para aquellos marinos de profesión (sean mercantes o policías) que dieron lo mejor de sí en el mar.
Este año La ceremonia estuvo presidida por el Vicealmirante José Luis Villán (A cargo interinamente de la Jefatura del Estado Mayor General de la Armada) acompañado por el Sub Jefe de la Prefectura Naval, Prefecto General Hugo Ilaqua y el Subsecretario de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante Sr. Mariano Saul.
La Liga Naval Argentina estuvo presente en las personas del Presidente Prefecto General Pedro Cuesta y del VP MNS VGM Fernando Morales.
Marina Digital; dialogó con este último quien resumió su participación en el conflicto, con el hecho que más lo marcó "Salvar de una muerte segura a 21 infantes de marina que tripulaban la barcaza de desembarco EDPV 43 que quedó al garete por haber perdido su hélice en medio de un mar embravecido.
Hacía pocos minutos que la embarcación se había separado de la banda de babor de nuestro buque el `Río Cincel´. La barcaza había venido a retirar a buzos tácticos de la Armada que estaban operando en nuestro barco. De pronto y en medio de un temporal de proporciones, nos llega el pedido de auxilio emanado del apostadero naval Puerto Argentino; por aquellas horas a cargo del Teniente de Fragata Médico Pedreira (oPereira no recuerdo) ya que el jefe titular capitán de fragata Gaffoglio había retornado al continente provisoriamente.
El Comandante de nuestro buque Capitán de Ultramar Juan Carlos Trivelín, dispuso el arriado de un bote salvavidas, y designó a seis hombres para tripularlo. La tarea de arriado fue difícil pero más lo sería regresar", añade nuestro VP.
Y agrega: "Luego de una hora de navegación logramos pasar un cabo a la embarcación cuyos tripulantes se encontraban ya bastante afectados por los golpes de mar y totalmente empapados. Fueron necesarias 4 horas más para poder llevar a los infantes a puerto, algunos con severos síntomas de hipotermia"
Una vez en tierra, nos dirigimos a la sede del apostadero para saludar al Dr. Pedreira y se nos entregó un cofre con material clasificado que tenía como destino la base naval Mar del Plata.
Otras casi cuatro horas fueron necesarias para regresar a bordo, y el momento más crucial fue aquel en el que nos dispusimos a izar nuevamente el bote, ya que el mar golpeaba muy fuerte contra nuestra pequeña embarcación.
Me hubiera gustado alguna vez poder estrechar la mano de esos hombres, pero lamentablemente la Armada no guarda registro de aquella operación con lo que nos ha resultado imposible, volver a ubicarlos".
Una historia como tantas otras de las ocurridas a lo largo de los más de 70 días que duró la recuperación de parte de nuestro territorio. Marina Digital saluda con respeto y honor a todos y cada uno de ellos.
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