El funcionario que está a cargo del área, Gonzalo Mórtola, elevó el expediente para formalizar el trámite administrativo.
Publicado: 07-11-2019
El interventor General de Puertos, Gonzalo Mórtola, elevó el expediente administrativo para dar por finalizado un proceso que se inició hace 30 años. El mensaje generó repercusiones en todo el sector marítimo y fluvial del país. El funcionario cumplió así con la promesa que había realizado cuando asumió su cargo: ser el último interventor del Puerto de Buenos Aires.
Con más de 100 años de historia, tanto la Dársena Norte como el denominado “Puerto Nuevo” atienden un intenso flujo de navíos de mediano y gran porte que implican el movimiento de alrededor de 1.000.000 de contenedores al año (equivalentes al 60% del comercio marítimo y fluvial del país), la entrada y salida de 200 buques de pasaje entre noviembre y marzo, y mantiene un apostadero naval militar y una terminal fluvial de pasajeros que constituye una de las cabeceras del tránsito fluvial desde y hacia el Uruguay.
"Recibimos un puerto viciado y altamente sucio -con costos operativos excesivos y escasa operatividad-, terminamos con una enorme cantidad de distorsiones en las tarifas, agilizamos las operaciones, abaratamos costos eliminando por ejemplo un inexplicable impuesto que el sindicato de camioneros cobraba por cada contenedor que llegaba o salía del puerto. Terminamos incluso con un mercado de compra y venta de objetos de contrabando que funcionaba dentro del propio puerto. Ahora, con todo en orden y operando sin generar pérdidas, lo queremos entregar a la nueva administración nacional en condiciones tales que sean las autoridades entrantes las que designen al directorio que llevará adelante la gestión por los próximos tres años", detalló Mórtola en diálogo con Infobae.
-¿El gobierno de Mauricio Macri está intentando acelerar el traspaso del puerto a la Ciudad de Buenos Aires?
- Esa fantasía no existe, no hay ningún plan ni ninguna gestión que en este momento se encuentre en marcha con el objeto de forzar un traspaso de ese tipo y menos con un gobierno que está a punto de entregar el mando.
- La inminente licitación por la concesión por 30 años de las terminales de carga que integran el puerto de Buenos Aires está sospechada de haber sido direccionada. ¿Esto es así?
- La Intervención se encuentra trabajando con el equipo de transición que designó Alberto Fernández. La licitación se va a llevar adelante, pero la eventual adjudicación o anulación corresponderá a las nuevas autoridades, no hay tiempo material para que esta conducción pueda concluir un proceso tan complejo como el que atañe a las concesiones portuarias-
Infobae consultó a diversos referentes del sector naviero, quienes en su mayoría se mostraron sorprendidos. No obstante, la anunciada intención de no forzar ninguna designación para cubrir cargos en la administración portuaria durante la transición fue mayoritariamente bien recibida.
El sistema portuario argentino fue desregulado durante la gestión de Carlos Menem, quien mediante el decreto 817/92 dispuso la transferencia de los puertos fluviales y marítimos a las provincias en las que se hallaban emplazados, abrió la puerta a la privatización de los puertos existentes y a la creación de nuevos atracaderos.
El puerto de Buenos Aires fue la excepción a esta norma y si bien Mauricio Macri había reclamado su traspaso cuando era Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el estatus de puerto federal ha sido defendido hasta el presente por el propio mandatario.
Meses atrás, Alberto Fernández sorprendió al mundo portuario al declarar que “hay que dejar de mirar tanto al puerto metropolitano y comenzar a considerar a los puertos chilenos como vía alternativa para las exportaciones nacionales”.
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