Hoy la LIGA NAVAL ARGENTINA está de duelo. Hoy la Institución despide a quien condujo su destino durante casi 11 años. El hecho es doloroso, traumático e irreversible. Las instituciones trascienden a los hombres y mujeres que las conducen y siguen su marcha. Asà debe ser.
Publicado: 17-03-2021
A quienes no resulta posible despedir protocolarmente, son a los afectos. A los seres queridos, a los amigos no se los despide, no es posible hacerlo por la sencilla razón que al margen de su desaparición fÃsica estarán a nuestro lado por el resto de nuestras vidas.
Resulta ser asÃ, que cada vez que realicemos alguna cosa que hacÃamos con el ser querido ausente, allà estará.
El Prefecto General Pedro Alberto Cuesta era nuestro Presidente, Pedro en cambio es – en presente- nuestro amigo.
Y aquellas cualidades que puso de manifiesto para ejercer su mando en la LNA, son las mismas que exteriorizó en su trato con todos y cada uno de los que lo acompañamos en su gestión. Dirigió un Directorio y cosechó una buena cantidad de amigos. Ese, a no dudarlo, fue su más rotundo éxito.
Al Prefecto General que partió y al amigo que sigue aquÃ, solo podemos prometerle que haremos todo lo posible para poner en práctica todo lo que nos enseñó, que intentaremos honrarlo en cada acto que realicemos en forma oficial como institución o en forma personal.
Como creyentes oramos por su alma, confiamos en el reencuentro en la casa del Padre y abrazamos fuertemente a todos y a cada uno de sus familiares y demás seres queridos. Remarcando lo dicho en los párrafos precedentes, Pedro sigue presente en ese lugar al que la muerte no puede penetrar. Nuestro corazón.
Fernando C. Morales
En nombre del Directorio de la Liga Naval Argentina
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