El ministro de Defensa, Jorge Taiana, participó hoy, junto al Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur Guillermo Carmona, del homenaje al personal de la Marina Mercante y de la Prefectura Naval Argentina caído en la Guerra de Malvinas, tras el hundimiento del transporte ARA “Isla de los Estados”, el 10 de mayo de 1982, atacado por las fuerzas de operaciones inglesas en el canal de San Carlos, durante el conflicto bélico del Atlántico Sur.

“Quiero destacar el rol y la participación de la Prefectura y, sobre todo, de la Marina Mercante con cerca de 1000 hombres y mujeres presentes en el Teatro de Operaciones de Malvinas a bordo de barcos cargueros de transporte y de pesca realizando tareas de apoyo logístico y de inteligencia, sin las cuales era imposible sostener el esfuerzo de guerra”, subrayó el Ministro, y aseguró ante los familiares de los caídos: “Tengan presente que sabemos de su heroísmo y que serán recordados por siempre por su tarea y compromiso con la patria”.

 Además, homenajeó a los cadetes de la Escuela Nacional de Náutica “Manuel Belgrano”: “Se mantuvieron a bordo de los mercantes y enfrentaron los rigores de la guerra dejando un ejemplo de patriotismo que debemos recordar con la debida atención”.

 La ceremonia se llevó a cabo en el cenotafio en honor a los caídos en Malvinas en el Edificio Libertad, sede del Estado Mayor General de la Armada. Al pie del monumento se colocó una ofrenda floral en homenaje a quienes perdieron su vida en el hundimiento del buque.

El ARA “Isla de los Estados” brindaba apoyo logístico en el archipiélago formando parte de las primeras operaciones militares. Trasladaba combustible, pertrechos y personal a las distintas localidades que las tropas iban recuperando.

De los 25 tripulantes del navío, 2 fueron rescatados, mientras que 15 civiles marinos mercantes, 3 de la Armada Argentina, 3 del Ejército Argentino, 1 de la Fuerza Aérea Argentina y 1 de la Prefectura Naval Argentina, perdieron la vida en el ataque.

En memoria de estos héroes, la ceremonia concluyó con la Marcha de Malvinas, entonada por la banda de música de la Armada, que también ejecutó el Himno Nacional Argentino.

Acompañaron la secretaria de Coordinación Militar en Emergencias, Inés Barboza Belistri; los subsecretarios de Investigación Científica y Política Industrial para la Defensa, Roberto Adaro; de Asuntos Internacionales, Roberto De Luise; los titulares de CITEDEF, Pablo Bolcatto, y del IAF, Agustín Colombo Sierra; el jefe de la Armada, almirante Julio Horacio Guardia; los secretarios Generales del Estado Mayor Conjunto, coronel Jorge Pablo Balestra; y de la Fuerza Aérea, comodoro Mayor Jorge Daniel Vilas; y el subprefecto Nacional Naval, prefecto General Jorge Raul Bono; junto a ex combatientes y familiares de los caídos en el “Isla de los Estados”.

Reseña histórica

El transporte ARA “Isla de los Estados” hacía regularmente la ruta entre el continente y las Islas. Había zarpado el 29 de marzo de Puerto Deseado al mando del capitán de Ultramar Tulio Néstor Panigadi con 25 tripulantes.

El capitán de Corbeta Alois Esteban Payarola, oficial de enlace a bordo, le comunicó a toda la dotación que participaría de la “Operación Rosario” para recuperar las Islas Malvinas. Ese 2 de abril, luego del desembarco en Puerto Argentino, el “Isla de los Estados” fue el primer buque de transporte en amarrar en las Islas.

El 10 de mayo de 1982, el área ya estaba casi controlada por el enemigo y el transporte ARA “Isla de los Estados” zarpó para cruzar el Estrecho de San Carlos y llegar a Puerto Mitre con pertrechos, combustible de aviación, munición y vehículos.

En ese sitio fue atacado por la fragata HMS “Alacrity”, que lo había detectado. El primer impacto golpeó a estribor y le siguieron entre 5 y 7 cañonazos más.

Tras los impactos, el buque mercante comenzó a escorarse sobre el estribor, y más tarde inició un incendio que no pudo ser controlado. La mayoría de la tripulación murió en la explosión de los tanques de combustible, y los que quedaron se dirigieron hacia las balsas salvavidas, algunas de las cuales habían quedado muy dañadas.