La realidad parece ir a contramano de lo que piensan las autoridades del INIDEP y los encargados de sus buques de investigación. Al menos en lo que al “Víctor Angelescu” se refiere, luego de que el barco se rompiera volviendo de una gira promocional de la industria naval viguesa, malgastando recursos que colisionan con el desarrollo y trabajo de los argentinos, como dijo la flamante ministra Silvina Batakis.

El buque estuvo casi dos meses amarrado a muelle entre abril y mayo en la Escollera Norte, sumergido en un proceso de mantenimiento de sus motores diesel auxiliares del principal, eléctrico, y del generador de puerto.

La idea era aplicar un plan de mantenimiento preventivo pero las 10 mil horas de uso se habían cumplido en enero. Lo preventivo le dio lugar a lo urgente y en el instituto prefirieron posponerlo para no dañar el organigrama de campañas que ya veía herido de 2021 con la tachadura de la de calamar al sur del 44ºS –justamente porque explotó uno de los generadores del Angelescu– y la global de merluza por problemas mecánicos en el Holmberg.

La falla que dejó varado en el medio del Río de la Plata a la comitiva que había participado de la excursión a Montevideo, se originó en una bomba de lubricación de un cojinete de bancada del eje de propulsión. La bomba no levantaba presión y, por ende, no lubricaba.

El buque debía haber zarpado la semana pasada para evaluar prerreclutas de langostino, una de las tres campañas comprometidas por año fijadas en la reciente Resolución 9/22. La campaña se hará más tarde y no con el Angelescu sino con el Mar Argentino, cuando regrese de la campaña de corvina que zarpó la semana pasada. La fecha tentativa es el lunes 18 de julio.

Pero volvamos a la rotura del Angelescu y las dudas que sobrevuelan sobre las causas de la falla. “Existiendo aunque más no fuese el riesgo de que se pudiese agarrar el cojinete, paramos precautoriamente”, dijo Alejandro Latte, director de Buques, a pocas horas de conocida la noticia de la avería.

Mientras el barco era remolcado por el Holmberg hacia Mar del Plata, las primeras noticias daban cuenta de que los daños eran importantes. Que había barrido todo el eje de propulsión; que habían encontrado rastros de metal del cojinete barrido.

No hay que perder de vista un dato. Los oficiales de máquinas que se embarcan en el Angelescu no son oficiales de la marina mercante como los del Holmberg sino miembros de la Prefectura. El INIDEP apeló a la Corte Suprema el fallo de Cámara que rechazaba el acuerdo firmado oportunamente con Prefectura para que su personal embarque en el puente y la sala de máquinas.

A muchos maquinistas les sorprende el derrotero del Angelescu. Les llama la atención que estuvo 60 días parado en reparaciones un barco casi nuevo y luego hace una navegación tan corta y se rompe.

“Mucha tecnología sin logística en el país; son talleres locales y de mala calidad; no son oficiales. No hay logística para estos buques en el país”, reveló un trabajador con más de 30 años a bordo de barcos pesqueros.

Latte rechaza esas versiones. “Hay servicios de repuestos en el país y talleres especializados. Si es necesario cambiamos el cojinete, pero hay que ver por qué no levanta presión la bomba y eso lleva tiempo”.

En los días posteriores, cuando este medio consultó por el diagnóstico tras la falla en la bomba, desde la Dirección de Buques aseguraron que el cojinete estaba intacto, que el problema estaba en la bomba.

“Se accionaron las alarmas y lo paró automáticamente. Decidí no cambiarla en navegación precautoriamente por no poder chequear si había daño en el cojinete”, dice Latte. “Puede fallar como cualquier equipo que combina mecánica, hidráulica y electrónica, es la complejidad de un buque de estas características”, agregó.

Pero con el correr de los días ese diagnóstico fue mutando, a medida que fueron recorriendo los circuitos de la bomba las cosas no mejoraron. A esa altura la prueba de mar prevista para el viernes ya había sido tachada.

Durante las últimas horas este medio accedió a un diagnóstico extraoficial; “los cojinetes de la línea del eje quedaron trabados ante la falta de lubricación”. Consultado ayer, Latte lo desmintió.

Ahora en el INIDEP esperan un diagnóstico de la caja negra del barco para descubrir el motivo de la falla. “La caja negra e informe me lo pasa Indar España porque tiene acceso a ella vía remota”, reveló Latte.

Desde más cerca, Chivilcoy, llegarán los mecánicos de Talleres Carmona para evaluar in situ por qué la bomba no levanta presión para lubricar el cojinete y realizar un diagnóstico de daños. “Cuando tenga certezas de daños totales y causas con todo gusto se las voy a hacer saber”, dijo el Jefe de Buques.

Mientras la campaña de prerreclutas de langostino la hará el Mar Argentino, con dos semanas de retraso, el moderno buque de investigación parece tener un largo y costoso proceso de reparación amarrado al muelle de la Base Naval. El Angelescu solo navega en un mar de incertidumbres.

La opinión del Perito Naval Fernando Morales