Trump tiene raz贸n al querer revivir el poder mar铆timo de los Estados Unidos.
Una pol铆tica exterior de Am茅rica First es imposible sin ella.
Publicado: 25-04-2025
El escritor es un ex asesor de seguridad nacional de los Estados Unidos y presidente de American Global Strategies.
El 9 de abril, el presidente Donald Trump firm贸 una orden ejecutiva para revitalizar el poder mar铆timo de los Estados Unidos. La medida se centra correctamente en revivir la capacidad de construcci贸n naval de Estados Unidos, uno de los sectores industriales vitales pero olvidados de nuestra naci贸n.
Dirige la formaci贸n de un plan de acci贸n mar铆tima para reconstruir la construcci贸n naval, la reparaci贸n del barco y las industrias portuarias. Crea nuevas zonas de prosperidad mar铆tima, enfoca la atenci贸n nacional en la capacitaci贸n de los marineros y asume directamente la pr谩ctica de China de arrojar barcos comerciales al mercado global de env铆o.
Al tomar esta acci贸n, Trump se ha colocado junto a grandes presidentes mar铆timos como William McKinley y Theodore Roosevelt, quienes entendieron que el poder estadounidense proviene de la riqueza generada por el comercio, predominantemente mar铆timo, en forma de ambas tarifas pagadas a barcos y tarifas con bandas estadounidenses recolectadas de l铆neas de env铆o extranjeras en puertos de entrada. Es una vista del mundo que ha estado ausente de la Casa Blanca durante demasiado tiempo.
La mayor铆a de nuestras conversaciones nacionales recientes sobre la construcci贸n naval se han centrado en la Marina de los EE. UU. Durante el primer mandato de Trump, la Oficina de Gesti贸n y Presupuesto, Russ Vought y yo, con el apoyo de nuestro personal, intentamos establecer un plan viable para hacer crecer r谩pidamente la Marina. Nuestro an谩lisis sugiri贸 que no importa cu谩nto dinero enviamos a los astilleros "primarios", no pod铆an alcanzar ni la capacidad ni la tasa necesaria para asegurar nuestros intereses mar铆timos. Esto represent贸, entonces y ahora, un peligro claro y presente para los Estados Unidos, ya que nuestro adversario m谩s destacado establece buques de guerra a un ritmo que es dos o tres veces lo que podemos manejar.
Lo que qued贸 inmediatamente claro fue el impacto perjudicial que la ca铆da en la construcci贸n naval comercial desde principios de la d茅cada de 1980 estaba teniendo en nuestro proceso de construcci贸n naval naval. Sin una pr贸spera industria de construcci贸n naval comercial, respaldada por una fuerza laboral de astilleros grande y experimentada y un amplio suministro de componentes posteriores, nuestra base industrial se deterior贸, afectando a los mismos astilleros que constru铆an para la Marina. Como consecuencia, los vasos navales cuestan el doble de construir hoy, incluso ajust谩ndose por la inflaci贸n, como lo hicieron al final de la Guerra Fr铆a.
Esta es la raz贸n por la cual la direcci贸n de Trump a Mike Waltz, el asesor de seguridad nacional, para crear una oficina de construcci贸n naval centrada principalmente en la construcci贸n naval comercial es inteligente, tanto econ贸mica como militarmente. El presidente entiende que el sector mar铆timo genera riqueza en cada etapa de su ciclo de vida. En la etapa de construcci贸n, cada trabajo en un astillero genera cinco empleos en otras partes de la econom铆a, desde las minas donde se extrae el metal de la tierra, hasta las f谩bricas de acero, hasta fundir y forjar f谩bricas, hasta empresas electr贸nicas avanzadas que hacen los radares, navegando con pantallas y computadoras que los gu铆an.
Luego, los barcos mismos, estadounidenses marcados y tripulados por los marineros comerciales estadounidenses, generan riqueza que viene y van a puertos extranjeros de todo el mundo. Este ingreso aumentar谩 exponencialmente a medida que el liderazgo proactivo de "arte del acuerdo" proactivo de Trump en la negociaci贸n de las tarifas "rec铆procas" reduce las barreras comerciales a los bienes estadounidenses en todo el mundo, lo que permite que el pa铆s se convierta en una importante naci贸n neta de exportaci贸n nuevamente.
Debe recordarse que China us贸 la coerci贸n econ贸mica durante la pandemia covid y presumiblemente no dudar铆a en hacerlo nuevamente. Este es el problema que la orden ejecutiva de Trump est谩 dise帽ada para mitigar. En un momento de crisis, es de inter茅s para Estados Unidos tener la capacidad de sujetarse a s铆 mismo en los oc茅anos.
Estados Unidos sol铆a comprender qu茅 era ser una naci贸n mar铆tima. China, en su intento de establecer la hegemon铆a sobre el env铆o global, lo entiende claramente ahora. Beijing subsidia masivamente su industria de construcci贸n naval. Ha construido las flotas comerciales y navales m谩s grandes del mundo, y ambas est谩n creciendo todos los d铆as. Con su orden ejecutiva de revitalizar el poder mar铆timo de los Estados Unidos, Trump no solo est谩 trayendo una capacidad industrial vital estadounidense, sino que tambi茅n est谩 tocando una parte vital del alma nacional.
Una pol铆tica exterior "America First" necesariamente debe extraer su energ铆a del papel de los Estados Unidos como poder comercial global. La ubicaci贸n de la naci贸n como el nexo entre los mercados orientales y occidentales lo convierte en el nodo crucial en el comercio transoce谩nico, una posici贸n que debemos aprovechar una vez m谩s.
No hay comentarios para esta nota.